Un caso de ictus revela errores médicos significativos, desde la falta de seguimiento adecuado hasta la omisión de protocolos clave. El artículo explora cómo la mala praxis en el tratamiento de urgencias llevó a graves secuelas y una condena judicial a la aseguradora. Se destacan los protocolos ignorados y las medidas que podrían haber prevenido el ictus, subrayando la importancia de la actuación profesional y las posibles consecuencias legales en casos de negligencia médica.

Detalles del Caso: El artículo comienza narrando el caso de Manuel, quien experimentó episodios transitorios de pérdida de visión durante un mes. Después de una actuación aparentemente negligente en urgencias, Manuel sufrió un ictus isquémico en casa, resultando en una discapacidad del 94%. La familia demandó a la aseguradora del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), y el juez condenó a una indemnización millonaria por mala praxis.

Errores Médicos Revelados: El fallo judicial destaca los errores médicos cometidos en urgencias, desde la falta de evaluación neurológica especializada hasta la omisión de pruebas de imagen neurológica. Se resalta la sospecha de estenosis carotídea y la falta de seguimiento adecuado, ignorando protocolos de actuación clínica establecidos.

Impacto en la Vida de Manuel: Se describe el impacto devastador del ictus en la vida de Manuel, con una discapacidad del 94%. El artículo destaca cómo la atención médica inadecuada contribuyó a esta situación, subrayando la necesidad de una actuación más diligente y protocolos más estrictos en casos de ictus.

El Veredicto Judicial: El juez, que admite las tesis del abogado Adolfo Aguirre, condena a la aseguradora por mala praxis, destacando que la actuación médica contravino prácticas hospitalarias habituales en el manejo de pacientes con enfermedad cerebrovascular. Se menciona la falta de evaluación por un neurólogo y la no realización de pruebas específicas, llevando a la discapacidad de Manuel y justificando la indemnización millonaria.

Implicaciones y Reflexiones: El artículo concluye reflexionando sobre las implicaciones más amplias de este caso. Se destaca la necesidad de auditorías para evaluar la aplicación de protocolos de ictus en centros médicos y se menciona la función social de los abogados de negligencias médicas en la búsqueda de justicia y prevención.

Este contenido proporciona una visión detallada del caso de ictus, desde los errores médicos hasta el veredicto judicial, enfatizando la importancia de la actuación profesional adecuada y las posibles acciones legales en casos de negligencia médica.