El ictus, o accidente cerebrovascular, es una emergencia médica que afecta a miles de personas en España. Cada año, se registran cerca de 125.000 casos, de los cuales aproximadamente 25.000 terminan en fallecimiento.
Esta patología es la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda de demencia, solo superada por el Alzheimer. Se estima que una de cada seis personas sufrirá un ictus en su vida, con un aumento previsto del 39% para 2035.
En esta guía, exploramos los síntomas del ictus, la importancia de un tratamiento rápido y, sobre todo, cuándo puedes reclamar por negligencia médica si la atención recibida fue inadecuada. Si sospechas que has sido víctima de un error médico, esta información te ayudará a proteger tus derechos.
Recuerda que el mismo Ministerio de Sanidad reconoce que el 90% de los ictus son evitables.
¿Qué es un Ictus y Cómo Identificarlo?
Un ictus ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe, ya sea por un coágulo (isquémico) o una hemorragia (hemorrágico). Sin oxígeno, las células cerebrales comienzan a morir en minutos, lo que puede causar daños permanentes. La Sociedad Española de Neurología destaca que cada minuto sin tratamiento supone la pérdida de millones de neuronas .
Principales Síntomas del Ictus
Los síntomas suelen aparecer de repente. Reconocerlos rápidamente puede marcar la diferencia entre la recuperación y secuelas graves. Incluyen:
- Dificultad para hablar o discurso confuso.
- Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo.
- Caída facial, como una sonrisa asimétrica.
- Dolor de cabeza intenso y repentino -ictus hemorrágico-
- Problemas de visión o mareos.
Para recordarlos, usa el acrónimo FAST:
- F (Cara): ¿Un lado de la cara se ve caído al sonreír?
- A (Brazos): ¿No puede mantener ambos brazos levantados?
- S (Habla): ¿El discurso es confuso o arrastrado?
- T (Tiempo): Llama al 112 inmediatamente si observas estos signos.
Actuar según FAST salva vidas.
¿Por Qué es Vital un Tratamiento Rápido?
Un tratamiento inmediato es esencial para minimizar el daño cerebral. En España, los protocolos recomiendan derivar al paciente a una unidad de ictus para terapias como la trombólisis, efectiva solo en las primeras 4,5 horas. Los casos leves pueden resolverse sin secuelas, pero los graves requieren intervención urgente para evitar daños irreversibles.
La rehabilitación temprana, como fisioterapia o logopedia, mejora la recuperación. Sin embargo, un diagnóstico tardío o erróneo puede cerrar esta ventana terapéutica.
Consecuencias de un Ictus sin Tratar a Tiempo
El tiempo es crítico: cada minuto sin oxígeno agrava el daño cerebral. La muerte de las neuronas sin riego sanguíneo dejarán de cumplir las funciones que venían realizando, por lo que los daños son muy variados. Si no se trata rápidamente, un ictus puede causar entre otros los siguientes daños:
- Pérdida del habla (afasia).
- Imposibilidad de deglutir. (disfagia)
- Parálisis en un lado del cuerpo o completo.
- Deterioro cognitivo, como problemas de memoria.
- Pérdida de visión o sensibilidad.
- Discapacidad grave, afectando la independencia.
La SEN indica que el ictus causa más del 40% de las discapacidades neurológicas en adultos. Estas secuelas impactan la calidad de vida y generan costes económicos significativos.
¿Cuándo Hay Negligencia Médica en un Caso de Ictus?
La negligencia médica ocurre casi siempre por una omisión en el diagnóstico o tratamiento adecuado a tiempo. La falta de conocimiento del protocolo del ictus o la falta de derivación a un departamento de neurología en el momento de presentación de síntomas, o cuando estos desaparecen en casos de AIT son las principales causas de una negligencia médica en ictus .
Ejemplos de Negligencia en Ictus
Algunas situaciones comunes incluyen:
- Desconocimiento de la sintomatología no habitual del ictus.
- confundir un dolor de cabeza primario -leve- con uno secundario -grave-
- Mala interpretación de síntomas y retraso en la respuesta de emergencias tras una llamada al 112.
- No derivar al paciente a un especialista, algo que ocurre especialmente en festivos.
- Monitoreo insuficiente durante la hospitalización.
- Errores en la medicación que aumentan el riesgo de ictus.
- Alta prematura sin diagnóstico, ignorando síntomas como ataques isquémicos transitorios (AIT).
- Interpretar un TAC negativo como ausencia de ictus en las primeras 24 h.
Dado que la ventana terapéutica es limitada, cualquier fallo puede tener consecuencias devastadoras, abriendo la puerta a reclamaciones legales y sentencias ganadas en casos de ictus.
Indemnizaciones por Negligencia en Ictus
Las reclamaciones por negligencia médica varían según la gravedad de las lesiones. En casos de ictus, las indemnizaciones suelen ser significativas, cubriendo:
- Indemnización por lesiones cerebrales.
- Gastos médicos y de rehabilitación.
- Pérdida de ingresos por incapacidad.
- Compensación por dolor y sufrimiento.
Un abogado especializado en ictus puede ayudarte a solicitar pagos provisionales para financiar tratamientos urgentes, como fisioterapia intensiva, mientras se resuelve el caso.
Financiar la Rehabilitación Tras un Ictus
La rehabilitación es clave para reducir secuelas, pero el sistema público puede ser limitado. Terapias privadas, como logopedia para el habla o fisioterapia para la movilidad, neuropsicología o terapia ocupacional son costosas pero muy efectivas. Una reclamación exitosa por negligencia proporciona los recursos necesarios para acceder a estos tratamientos. Solicita un estudio de viabilidad gratuito para evaluar tu caso.
¿Cómo Podemos Ayudarte con tu Reclamación?
Nuestro equipo de expertos en negligencias médicas revisa cada caso minuciosamente, analizando informes clínicos y tratamientos recibidos para demostrar si hubo fallos. Ofrecemos un servicio personalizado, aceptando solo casos con altas probabilidades de éxito. Para saber si puedes reclamar, solicita un estudio de viabilidad gratuito y confidencial.
Preguntas Frecuentes sobre Negligencia en Ictus
¿Cuánto tiempo tengo para reclamar por negligencia médica?
En España, el plazo es de 1 a 5 año desde que conoces el daño, dependiendo de si se trata de un centro público o privado.
¿Qué pruebas necesito para reclamar?
Informes médicos, historial clínico y testimonios son esenciales, te ayudaremos a reclamarlos y a realizar una recopilación de todos ellos.
¿Puedo reclamar si el ictus fue hace años?
Sí, pero depende del momento terminó la evolución del daño, si estás a tiempo contacta con nosotros sin compromiso y te ayudaremos en todas las fases de la reclamación.